Un copywriter escribe textos que disparan las emociones necesarias para vender tu producto.
Ahora bien, un buen copywriter hace mucho más que eso.
Te explico.
Un buen copywriter hará más cosas que escribir. Aparte de escribir para ti los textos de tu web, las páginas de venta, las descripciones de producto, los beneficios de tus productos o las secuencias de email, un buen copywriter hará lo siguiente:
-Estudiar y comprender tu nicho de negocio así como la competencia.
-Estudiar los procesos de tu propio negocio.
-Evaluar tus estrategias de venta (si es que las tienes) y adaptarlas o crearlas para que sean eficientes de verdad.
-Dibujar en la mente del cliente un proceso de venta recurrente.
-Aportar ideas para nuevos paquetes de productos o incluso nuevos productos o servicios.
-Evaluar y mejorar los procesos de entrega.
Estas son algunas de las cosas (hay más) de las que se encargará por ti un buen copywriter. Sí, lo hará por ti.
Para que tú puedas dedicarte a ser el motor de tu negocio. Para que puedas hacer lo que se te da bien, eso que hace que tu negocio sea tu criatura.
Porque debes de tener claro cuanto antes, que tu no puedes hacerlo todo.
Por lo tanto, el buen copywriter, en realidad, es un asesor estratégico que se encargará de pulir cada aspecto del proceso de captación, de venta y de recurrencia.
Y todo esto es necesario por factores y disparadores psicológicos que afectan al comportamiento de las personas.
Es muy común, encontrarse en el mercado servicios o productos difíciles de entender por el posiblecliente. Y ¿qué ocurre en esos casos?
Pues que ese posible cliente sale de tu entorno en busca de algo más sencillo de entender.
Y ojo, no quiere decir que tu servicio o producto no sea el adecuado para esa persona. No.
Lo que quiere decir esto, es que tu producto o servicio no está debidamente planteado o explicado.
O incluso, puede que tu producto o servicio sea demasiado bueno o demasiado completo para lo que busca el cliente.
Te pongo un ejemplo y ya luego tu te lo llevas a tu nicho.
Imagina que una persona quiere aprender a cocinar lasaña para impresionar a su cita.
Ahí tenemos una necesidad y un punto de dolor.
Entonces, pongamos que cae en tu sitio web y encuentra un curso completo sobre cocina italiana, en el que prometes que se convertirá en un experto en gastronomía italiana en 3 meses.
Eso es fantástico, pero la cita de esta persona será dentro de 3 ó 5 días.
Esa necesidad específica (llegar a la cita con solvencia cocinando lasaña) y ese dolor concreto (ser percibido como un buen cocinero), necesitan mucho menos de lo que aporta tu curso.
¿Ves por dónde voy?
A veces, es mejor fragmentar productos o servicios, para llegar de forma más rápida y concreta a las necesidades de nuestros posibles clientes.
Detectar esto también es labor de los buenos copywriters.
Pasa un buen día.