Por supuesto, esto vale para Producto con mucha competencia o para Servicio con mucha competencia.
De hecho, lo normal es tener mucha competencia.
Estaría bien no tenerla, pero no duraría.
¿Por qué?
Pues porque si tu servicio o producto tiene demanda, pronto otra gente querrá subirse al carro.
¿Y eso es malo?
Para nada. La competencia siempre es buena, y lo es por diferentes motivos.
El primero es que te mantiene conectado con lo que haces y de ese modo puedes destacar sobre la competencia.
Porque no hablamos sólo de copywriting cuando decides contratarme. No. Para nada es sólo copywriting.
El copy es una parte para tratar con la competencia. Las demás cosas a las que accedes si puedes trabajar conmigo son mucho más importantes.
Análisis de la competencia, análisis de tu/s productos o servicios, análisis de tus estrategias de venta, de tus precios y tarifas, de los de tu competencia, diseño de nuevos productos y servicios, mejoras en lo que ofreces, tiempos de entrega…
En definitiva, todo lo que pueda mejorar tus beneficios.
Volvamos al Producto con mucha competencia.
Siempre, siempre, siempre se puede mejorar un producto o servicio. Se puede mejorar la experiencia del cliente. Se pueden potenciar las emociones del cliente. Siempre se puede mejorar y de ahí sacas la diferenciación.
Esa diferenciación hará que el posible cliente (la mayoría de ellos), prefieran tu producto o servicio, en vez de los de la competencia.
Y esto vale para todo. Desde si limpias cristales o portales, hasta si eres panadero. Siempre te puedes diferenciar mucho de los demás.
Te pongo el ejemplo del limpiacristales de valencia.
Verás.
Mi cliente, se había pasado de trabajar en una tecnológica, a montarse por su cuenta para limpiar escaparates, oficinas y eso.
Me contactó, por el copywriting de su web y terminó contratándome por todo lo demás.
Por supuesto le hice el copy, pero lo más importante diseñamos una estrategia que se diferenciaba de todo dios en su nicho.
El resultado en 3 meses, le dejó loco. Pero loco, loco.
Él dejó la tecnológica porque estaba harto de vivir en la oficina. Quería pasarse el día en la calle, de forma dinámica y de un sitio a otro.
A los 3 meses tuvo un problema. Tenía tantos presupuestos que dar, que la oficina le estaba agobiando.
Y claro, tuvimos que hacer algo para que eso no se convirtiese en rutina.
Ahora da presupuestos los viernes por la mañana. Sí, sólo los viernes por la mañana.
¿Por qué los viernes? Pues porque no trabaja por la tarde y porque hacer presupuestos es lo que menos le gusta de su trabajo.
Entonces, él no quería empezar el lunes con algo que no le gustase hacer. Punto.
Imagina lo que es decirle a un posible cliente, que le mandarás el presupuesto un viernes a la mañana. Puede que ni este viernes, porque ya esté la jornada ocupada. Ten en cuenta que te hablo de muchos presupuestos.
¿Pues sabes lo que pasa casi siempre?
Que eso transmite una falta absoluta de necesidad, además de otras cosas que ya te explicaría.
Y sólo que el posible cliente perciba esa falta de necesidad, le hace sentir que tiene que contratar a ese tío y no a otro.
Bueno. Ahora te cuento que mi cliente casi nunca limpia cristales ya. Ahora dedica su tiempo (el de los viernes a la mañana no) a visitar proveedores, clientes, trasladar empleados…
Es decir, su rutina no tiene rutina porque todos los días son diferentes y eso le encanta.
Si quieres que hablemos de lo que ofreces y de lo que quieres conseguir:
Te dejo el Whatsapp aquí, por si quieres que agendemos una llamada.
Pasa un buen día.